La leyenda de Santa Quiteria contada por vecinos de Mora.
La tradición oral relata que en el paraje donde se encuentra la fuente medicinal La Santa se apareció la Virgen a un pastor. El cabrero observó que cuando acudía con su hatajo a abrevar los animales se le espantaban de forma irremediable.
Se le ocurrió entonces arrojar una piedra al fondo de la fuente. Cuando se acercó para verificar si había impactado en el ser que asustaba a su ganado, se percató de que en realidad le había roto el dedo meñique a una imagen de una Virgen.
A esta historia se le añade que a dicho pastor le muerde un perro y para sanar la herida la sumerge en el agua de dicha fuente, sanando milagrosamente la herida. (Este añadido es mío según me contaba mi abuela paterna, vecina de Mora).
Las aguas de la fuente servían para sanar todas las enfermedades relacionadas con la piel. La tradición del siglo XVI por la cual esta Virgen, Santa Quiteria era abogada contra la rabia, aún se intuye ya que la imagen suya que hoy se conserva, presenta a sus pies un perro.
Los residentes en el cortijo afirmaban que el lugar era muy visitado por gentes del Altiplano de Jumilla-Yecla, de Pozo Cañada, de Albacete,...etc.
Según los informantes hubo allí unos tres cuartos destinados al baño, además de habitaciones para posada.
El final del balneario fue datado por las personas entrevistadas unos años antes de la Guerra Civil, hacia 1925 aproximadamente.
Según indicaron, los archivos y la antigua imagen de la Virgen fueron precisamente destruidos e incendiados durante la contienda. En la actualidad la vieja ermita que acompañaba a las aguas salutíferas está prácticamente en ruinas y tan sólo se utiliza como garaje y almacén de productos agropecuarios.
Esta tradición oral fue obtenida de una entrevista efectuada a la familia que en en esas fechas 1992, custodiaba el caserío de Santa Quiteria y que eran los propietarios de la finca, la señora Juana García Ochoa (que por aquel entonces tenía 75 años) y con el señor Miguel García García (que tenía 70 años). A ambos, los autores del artículo referenciado más abajo y autores de texto les quedaron muy agradecidos por hospitalidad y el lujo de detalles que les ofrecieron.
Esta es la leyenda, y según diversos estudios casi con certeza podemos aventurar que la Virgen sustituyó al recuerdo de alguna deidad acuática de época romana o a alguna ninfa.
Publicado en:
Aguas termales y mineromedicinales en el valle bajo del río Mundo (Hellín, Tobarra, Prov. de Albacete). Aspectos geográficos, hidrogeológicos, arqueológicos, históricos y etnográficos. J. F. JORDÁN MONTES C. CONESA GARCÍA. Espacio, Tiempo y Forma, Serie II, H.ª Antigua, t. V, 1992, págs. 483-514